JEFFREY DAHMER, EL ASESINO DE MILWAUKEE

 

¡Hola psicodeliciosos! Bienvenido a un nuevo capítulo, el día de hoy les hablaré acerca de Jeffrey Dahmer, un asesino en serie, conocido por sus apodos: "el monstruo de Milwaukee" o "el caníbal de Milwaukee". Un tema que quizás muchos de nosotros hemos escuchado; ya sea por la película de 2017 o la serie de Netflix protagonizada por Evan Peters, que se estrenó el año pasado. Nuestra rutina es la misma: prepárate un café o la bebida que más te guste, ponte cómodo y disfruta. 

PRIMEROS AÑOS

Jeffrey Lionel Dahmer nació el 21 de mayo de 1960 en Milwaukee, Wisconsin. Hijo de Lionel Hebert Dahmer, un químico, y Joyce Annette, una instructora de máquinas de teletipo. Jeffrey tiene un hermano menor, David. 

Según lo que se comenta y a diferencia de otros asesinos, Jeffrey tuvo una infancia bastante normal y tranquila. Vivía, jugaba, se divertía como cualquier niño, era bastante tranquilo, incluso tímido, sin embargo mostraba signos de abandono debido a la falta de atención de sus padres. Y es que durante los primeros años de vida de Dahmer, los estudios universitarios de su padre hacían que pasara lejos de casa durante mucho tiempo, lo que provocó algunas peleas con Joyce. A raíz de esto, la mamá de Dahmer comenzó a sufrir depesión y se sabe que tuvo un intento de suicidio. 

Con su padre fuera, los problemas mentales de su madre y las discusiones que estos tenían frente a sus hijos, povocaron que Jeffrey comenzara poco a poco a ser retraído y dejó de ser un niño alegre y enérgico. 

Siendo apenas un niño, Dahmer comenzó a desarrollar un gusto por los animales muertos, los huesos y por el interior de los cuerpos. El principal motivo de su gusto, fue causado cuando, un Jeffrey de 4 años, observó a su padre sacar huesos animales que se encontraban dejado de su casa. Tiempo más tarde, cuando Lionel supo de la fascinación de su hijo, comenzó a enseñarle el cómo conversar en buen estado los huesos de animales y humanos. 

Dahmer, motivado por esta práctica, comenzó a matar animales o tomaba los animales que ya estaban muertos para después llevarlos a un taller que su padre tenía en su casa, abrirlos y observar todo lo que había en su interior. Un hecho que marcó a Jeffrey durante esta etapa fue cuando en una ocasión encontró el cuerpo de un perro, él lo llevó a casa y armó el esqueleto. Le tomó fotografías de todo el cuerpo, le gustaba tomarle fotografías a sus víctimas y conservarlas como un recuerdo. Jeffrey comenzó a volverse introvertido, aún más tímido y no socializaba con las personas.

Durante la pubertad Jeffrey descubrió que era homosexual y en su adolescencia llegó a mantener una relación amorosa con un chico, pero nunca llegaron a mantener relaciones sexuales. En una entrevista que se le realizó comentó que comenzó a tener fantasías sexuales respecto a dominación de la pareja y sentirse atraído fuertemente por el pecho y el torso, algo que se fue entrelazando con su gusto por la disección. 

Cuando tenía 16 años y tal como aparece en la película de 2017, Jeffrey observó a un chico correr durante la carretera. Él fantaseó con someterlo y tener relaciones hasta que un día optó por esconderse detrás de unos arbustos con un bate de béisbol y golpearlo, sin embargo el acto no se concretó. Al no tener a alguien a su lado para poder comentarle sus inquietudes, el no poder salir del clóset debido a la época tan homfóbica de aquellos años y el divorcio de sus padres, hicieron que Jeffrey comenzara a beber alcohol, a consumir drogas y a depender prácticamente de ellas. 

Posteriormente Jeffrey ingresa a la Universidad Estatal de Ohio, donde expulsado tiempo después debido a sus malas notas y a su alcoholismo. Se enlistó en el Ejército de los Estados Unidos por obligación de su padre y fungió como médico de combate. Pero nuevamente el abuso del alcohol hizo que Dahmer fuera expulsado. 

A su regreso a Ohio siguió teniendo problemas, bebia en exceso, fue arrestado por embriaguez y su padre intentó ingresarlo a una clínica de rehabilitación pero no tuvo éxito. 

Es sí como Lionel decide enviarlo a West Allis, Wisconsin, a vivir con su abuela, quien era bastante cariñosa con él. Vivió de manera tranquila con ella, la acompañaba a la iglesia, a hacer las compras, pasaban el tiempo juntos e incluso Jeffrey logró conseguir algunos empleos. A la par de esta situación, también comenzó a visitar bares y centros nocturnos gay y se robó un maniquí de una tienda, el cual utilizaba como una manera de satisfacer sus deseos sexuales. Lo mantuvo oculto en su armario hasta que su abuela lo descubrió y le pidió que se deshiciera de él. 

Una vez teniendo detalle de los primeros años de vida de Dahmer, pasemos a los crímenes que cometió. 

CRÍMENES

Jeffrey mató un total de 17 hombres entre los años 1978 y 1991. Algunas de sus víctimas fueron menores de edad y muchos de ellos los buscaba mediante bares gay. El modus operandi que solía usar para atraer a sus víctimas era invitarlos a su departamento, drogarlos, mantener relaciones sexuales con ellos y posteriormente matarlos por estrangulamiento. También solía tomarles fotografías a sus víctimas cuando estos estaban muertos. 

Catorce de sus víctimas pertenecían a minorías étnicas y nueve eran negras. Dahmer comentó no tener alguna fijación en especial por la raza de las personas, simplemente se atraía por el cuerpo de quienes consideraba potencial de víctima. 

La manera en que los mataba era mediante la asfixia, sin embargo algunas las llegó a golpear fuertemente. 

A continuación mencionaré algunas de sus víctimas. 

• Steven Hicks: era el año 1978 cuando Jeffrey recogió a Steven, de 19 años, en una carretera. Steven le había pedido que lo llevara a un concierto de rock que se llevaría a cabo en Chippewa Lake Park. Jeffrey aceptó, pero a cambio le pidió que fueran a su casa a tomarse algunas cervezas. Estando allí, Jeffrey comenzó a sentirse exitado y tras algunas horas escuchando música y bebiendo, Steven le pidió que se fueran, pero Dahmer lo golpeó con una mancuerna de 4,5 kilogramos. El chico cayó inconsciente y Jeffrey procedió a estrangularlo hasta causarle la muerte. Jeffrey diseccionó el cuerpo de su víctima y posteriormente arrojó los restos en un tumba que se encontraba en su patio trasero, y disolvió en ácido la carne del joven para arrojarla por el baño. 

• Steven Tuomi: en noviembre de 1987, Jeffrey conoció a Steven de 25 años en un bar y lo convenció de ir a su cuarto de hotel en el Hotel Ambassador en Milwaukee. Su intención era únicamente drogarlo y dormir a su lado, pero a la mañana siguiente, Steven amaneció en el suelo con signos de violencia y sangre, mientras que los nudillos de Dahmer estaban amoratados. Jeffrey no recordaba para nada el haberlo asesinado. Tras encontrarse con la noticia, metió el cuerpo de su víctima en una enorme maleta y lo llevó consigo a la casa de su abuela. Separó el cuerpo por partes, colocó la carne en bolsas de basura, los huesos los envolvió en una sábana y tiró todo esto a la basura, conservando únicamente la cabeza, de la cual se deshizó semanas más tarde hirviéndola en una mezcla de un detergente, ya que solamente quería conservar el cráneo para utilizarlo como un estímulo para su intimidad sexual. 

• Jamie Doxatator: posiblemente su víctima más joven. Existen dos versiones de su vida antes de conocer a Jeffrey; unas fuentes comentan que Jamie se ganaba la vida a través de favores sexuales, otras fuentes comentan que el chico se había escapado de casa unas semanas antes. Lo cierto es que Jeffrey conoció al chico en una parada de autobus frente a un bar gay y le ofreció 50 dólares por tomarle fotos desnudo. Jamie aceptó y fueron juntos a la casa de la abuela de Dahmer, donde mantuvieron relaciones sexuales, fue drogado y asesinado por estrangulamiento. Jeffrey mantuvo el cuerpo del joven escondido en el sótano, pero sus restos jamás fueron encontrados. 

ARRESTO

Y llegamo a la mejor parte: cuando el criminal recibe su castigo. 

Era el 22 de julio de 1991 cuando Tracy Edwards, su última víctima, logró escapar del departamento de Dahmer y avisar a la policía de la situación, quienes por primera vez, decidieron actuar e ir en busca de algo inusual. Al llegar al departamento de Dahmer, encontraron fotografías de todas sus víctimas, una cabeza humana en el refrigerado, un corazón humano y genitales en una bolsa dentro del congelador, además de cuchillos, sierras y martillos en el cuarto en su cuarto. Así como huesos, cabello, un tambo con 260 litros de ácido y donde se encontraban restos humanos, y sangre en las paredes. Finalmente, Jeffrey Dahmer fue arrestado. 

En un primer momento se consideró que Dahmer estaba enfermo mentalmente; se le diagnóstico trastorno límite de la personalidad, trastorno esquizotípico y trastorno psicótico. Por lo que se buscaría enviarlo a una cárcel especial para enfermos mentales. Sin embargo el juez lo declaró mentalmente sano al momento de cometer los actos. Fue sentenciado a 15 cadenas perpetuas consecutivas. 

Posteriormente declaró en una entrevista haber practicado canibalismo y necrofilia, haberse masturbado ante los cadáveres de quienes consideraba físicamente atractivos y comentó tener la sensación de que si los mataba estaría para siempre con ellos. Jeffrey Dahmer fue asesinado a golpes por Christopher Scarver, el 28 de noviembre de 1994 a la edad de 34 años. 

EN LA CULTURA POPULAR Y REACCIONES DE LAS PERSONAS

Tras el arresto de Dahmer en 1991, comenzaron a surgir muchas reacciones de las personas; habían aquellas que condenaban sus actos y se preguntaban el cómo una persona pudo cometer dichos actos tan crueles. Personas religiosas que condenaban sus actos al diablo y cosas así. Y otras parte, bastante curiosa, fue la que pertenecían a aquellas personas que se consideraban fanáticos de este hombre. Por increíble que parezca existieron, incluso en la actualidad. 

Se comenta que durante su tiempo en la cárcer, Dahmer llegó a recibir cartas de amor y admiración de sus "fans". La mayoría de estas cartas provenían de hombres homosexuales y la otra parte de mujeres profundamente obsesionadas y "enamoradas" del criminal. Esto no es algo nuevo, de hecho un ocurrió un caso similar con otros asesinos como Ted Bundy o Richard Ramirez. Este tipo de atracción se le llama: Hibristofilia. Un tema que lo explicaré después. 

Desde 1991 hasta la actualidad, el caso de Jeffrey ha sido un tema recurrente en el mundo del entretenimiento. La primera película que abordó este caso se llama "Jeffrey Dahmer: the secret life", estrenada en 1993 y protagonizada por el actor Carl Crew. La película de 2002 que lanzó a la fama mundial a Jeremy Renner, "Dahmer". Así como también una película que gira en torno a los padres de Dahmer titulada "Raising Jeffrey Dahmer", estrenada en 2006. 

La última película realizada del criminal se estrenó en el año 2017, "My Friend Dahmer", protagonizada por Ross Lynch. Una película bastante buena y con una actuación de lujo. Pese al descontento de algunas personas por no mostrar todo el caso, la película únicamente decidió mostrar los primeros años de vida de Dahmer, mostrar los motivos por los cuales él se convirtió en asesino y, por supuesto, a su primera víctima. 

En cuanto a la televisión han habido diversos documentales, uno de ellos de Investigation Discovery muestra algunos extractos de una entrevista realizada a Dahmer en 1994. El documental "Dahmer of Dahmer: a serial killer speaks" que presenta entrevistas realizadas a su padre, madrastra, conocidos y a Patrick Kennedy, el detective que llevó su caso. Y por supuesto no podía dejarla de lado, tenemos la serie "Dahmer - Monster: The Jeffry Dahmer Story" estrenada en Netflix el 23 de septiembre de 2022 y protagonizada por Evan Peters. 

Existe también una obra de teatro: "Jeffrey Dahmer: guilty but insane". 

Hemos llegado al final. Jeffrey Dahmer está muerto, pagó por sus crímenes, pero él no fue el único culpable. La mayoría de sus víctimas eran personas afrodescendientes que, como sabemos y ocurre en la actualidad, llegan a ser señalados e invisivilizados por el mundo. Durante sus años activo, Jeffrey fue constantemente acusado por su vecina Glena Cleveland, quien siempre notó la actitud tan extraña del criminal y pedía a las autoridades que lo investigaran, especialmente cuando su hija y sobrina le comentaron que vieron a un joven de 14 años escapar del departamento de Dahmer. 

Pese a la insistencia de Glenda, las autoridades decidieron no investigar más allá, algo de lo cual terminarían arrepintiéndose pues, tras la denuncia de Tracy y posterior arresto, se dieron cuenta de que cinco personas incluyendo al chico de 14 años, pudieron haber sido salvados. Glenda continuó viviendo en el mismo edificio hasta el 2009 y tuvo una vida tranquila cuidando de sus familiares. Fue reconocida en su vecindario como un heroína e incluso las autoridades locales la honraron personalmente. Continuó ayudando a varias personas, hasta su muerte el 24 de diciembre de 2011. Glenda Cleveland falleció a la edad de 56 años por causas naturales. 

Han pasado los años y tras el estreno de la serie en Netflix todos pudimos darnos cuenta de cuan enferma llegan a ser las personas. Y es que en redes sociales comezó a surgir una especide fanatismo a Dahmer, mismo que ocurrió 32 años atrás. Lo más sorprendente es que la mayoría eran menores de edad; chicos de 13-16 años que buscaban replicar sus actos y chicas de entre la misma edad "enamoradas" e invalidando sus actos. Las acciones de estos menores, me hacen preguntar si estamos avanzando o no como sociedad. Los menores de edad no deberían estar en redes sociales, punto. No es un lugar seguro y sano para su crecimiento y desarrollo. 

Otro punto que quiero tocar y quiero enlazar con el punto anterior es que, si los padres de Jeffrey hubieran tenido un mayor cuidado en cuanto sus peleas y discusiones, hubieran mostrado mayor atención a su hijo y crear un núcleo familiar sano y seguro, la vida de Dahmer y de todas las víctimas hubiera sido diferente. 

Para que un niño este bien, primero deben estar bien los padres. Así como también estar al pendientes de ellos y saber qué es lo que pasa en su mundo y el mundo en general. Cuidemos a los niños, tan sólo piensen en lo que podría pasar en el futuro con nuestros hijos si es que no los cuidamos.

 Con cariño, Carolina.